De acuerdo a la solicitud de medida de coerción, también como comando de campaña
Santo Domingo.- La Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) afirma que el exprocurador general, Jean Alain Rodríguez, junto a otros imputados en la Operación Medusa, convirtieron a la Procuraduría General de la República en el centro de operación de una estructura criminal, transformando la misión de la organización en un objetivo inverso.
En la solicitud de medida de coerción, la Pepca afirma que Alain Rodríguez junto a otros exfuncionarios de la institución, distrajeron fondos de agencia de cooperación internacional, con el que, además de “cometer un delito, coloca al país en una vergüenza internacional”.
Dijo que crearon nóminas ficticias para distraer fondos del presupuesto de la Procuraduría, establecieron procesos fraudulentos de compras, recibieron dinero de soborno en bultos que eran llevados a la PGR, destruyeron evidencias en plena transición de Gobierno e incendiaron documentos institucionales. También refiere que adulteraron fecha y objetivo de comunicaciones para distraer, en beneficios personales, equipos que son propiedad de la Procuraduría.
El Ministerio Público señala que la estructura creó proyectos sin ideología ni planificación, con graves problemas de diseño e insalvables vicios de construcción como el caso del Plan de Humanización, con el objetivo de tener actividades que le permitieran ejecutar presupuestos millonarios de los que sacaron cuantiosas sumas de dinero para beneficio personal.
Dice que construyeron la cárcel Nueva Victoria en terrenos que tenían propietarios, involucrando a la organización en una serie de reclamos de ciudadanos que alegan haber sido despojados de sus propiedades de manera irregular.
Refiere que sobrevaluaron y asignaron de manera ilícita la construcción del laboratorio de ADN del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, privando las investigaciones de los fiscales de la preciada prueba científica.
Según el expediente, la Procuraduría funcionó como centro de envase y distribución de ron que se utilizaba en campañas políticas.
Afirman que utilizó la PGR como una especie de comando político o centro de operaciones desde donde se dirigía el movimiento político Renovación y las aspiraciones personales para lo cual distrajo cuantiosas cantidades del presupuesto de la PGR para solventar los gastos de equipamiento de local, comida de personal, empleados materiales gastable y transporte, combustible, entre otros.