Búsqueda se centra en el Mar Caribe tras fuerte temporal; familia vive horas de angustia e incertidumbre
Por Darwin Feliz Matos
Santo Domingo Este. – Entre la tristeza y la desesperanza, la madre de Adauris Miguel Castillo, de 13 años, se enfrenta a la angustia más profunda: su hijo desapareció el pasado jueves mientras disfrutaba de la lluvia en el sector Los Mameyes, pese a la advertencia de la tormenta Melissa. “Es imposible hallarlo con vida”, confesó entre lágrimas, reflejando el dolor que embarga a toda su familia y a la comunidad.
El menor salió de su casa alrededor de las tres de la tarde para bañarse bajo la lluvia junto a un grupo de amigos. Según los relatos de los compañeros que lo acompañaban, una ola lo arrastró hacia las aguas del Mar Caribe cerca de la avenida España, frente al malecón. Desde entonces, no se ha tenido noticia de su paradero.
Operativos de búsqueda intensivos
Desde las primeras horas del viernes, los organismos de socorro desplegaron un amplio operativo de búsqueda. La Armada de la República Dominicana participa con una lancha interceptora; el Sistema Nacional de Atención a Emergencias 9-1-1 utiliza drones para sobrevolar la zona; mientras que los bomberos de Santo Domingo Este y la Defensa Civil se mantienen coordinados con los padres en la costa.
El subdirector de la Defensa Civil, Delfín Rodríguez, detalló que las labores se realizan simultáneamente por aire, mar y tierra, con rescatistas especializados y monitoreo constante del área. “Se está haciendo todo lo humanamente posible para dar con su paradero”, señaló.
Familia en vilo
Luis Michael Castillo, padre del adolescente, relató con voz entrecortada la angustia de la familia: “Se me ahogó… salió a jugar bajo la lluvia y según sus amiguitos, una ola lo jaló y lo tiró hacia el mar. Desde entonces no hemos tenido noticias”. La madre del menor, visiblemente afectada, hizo un llamado desesperado a las autoridades y a la comunidad: “Solo queremos respuestas. Que no se detengan hasta encontrarlo”.
El caso ha dejado una sensación de impotencia y nostalgia en el sector, recordando la fragilidad de la vida frente a la fuerza de la naturaleza. Vecinos y familiares esperan que los esfuerzos de rescate puedan traer un final distinto, aunque la realidad del escenario marítimo y la magnitud del temporal dificultan las esperanzas.
Labor de rescate continúa
Las labores se concentraron principalmente en las aguas frente a la avenida España, lugar donde el adolescente fue visto por última vez, próximo a la Escuela Celina Pellier, en el sector Villa Duarte. Se utilizan tecnologías como drones para ampliar la cobertura y aumentar las probabilidades de hallazgo. Aun así, las autoridades mantienen cautela, reconociendo la complejidad de la situación y el riesgo que representan las corrientes del mar Caribe tras el paso de la tormenta Melissa.
La comunidad de Los Mameyes permanece en vilo, acompañando a la familia en la espera angustiosa de noticias. Cada hora que pasa se suma a la incertidumbre, y el llamado al esfuerzo conjunto de rescate se intensifica. La memoria de la infancia interrumpida y la fuerza de la naturaleza se cruzan en una escena de profunda tristeza que deja huella en todos los que conocen la historia de Adauris.
